jueves, noviembre 20, 2008

Decepción

El virus-decían los científicos y los medios-es mortal, te puede conducir a la muerte en tres días. Yo contraje el virus, lo tuve durante dos días. Al tercer día recordé unas palabras de mi abuelo “enfermo que come no se muere”. Deje de comer.
Escrito por Juan Batero.

miércoles, octubre 22, 2008

LIBANIEL Y EL OLOR A SALVADO O A SOYA

Salió del instituto contento, había sido el mejor de la clase en participaciones y en el foro acerca de Vinum Sabbati hizo las mejores intervenciones. Días antes junto a sus compañeros tenían planeada una rumba, así que se apresuraron a salir y tomar la vista panorámica del bar a las afueras del instituto, donde se podía ver media ciudad consumida por las luces y las bocinas de los autos. En las madrugadas se observaba como la bruma daba pasó a los edificios y en el fondo, en el último rincón se oía el rumor de los arboles y los pájaros. Entre cervezas, aguardiente, cigarrillos, ron y mujeres la farra se extendió hasta el otro día con olores a vomito, humo, semen y el olor a salvado o a soya que aún persistía en el olfato de Libaniel, llevaba ese olor específico desde el instante que ingreso al bar.

Libaniel; un hombre alto, calvo no de alopecia, blanco desteñido por el sol, noble y de convicciones desaforadas contra las convencionalidades. Su esposa lo abandonó, quizás por los rumores que van y vienen: “Libaniel es como flojito en la cama, cierto”. La verdad, eran muy, muy jóvenes cuando se casaron, se dieron cuenta que de amor no se vive y en esa época tenían solamente esas cuatro letras. Volvió a la casa de sus padres por nostalgia y a dormir en el mismo cuarto de su hermana por costumbre, lo único que conservó de este fatídico tiempo fue el trabajo. Ornamentador y soldador su oficio. Tiene buenos contratos particulares e institucionales que le permiten vivir cómodamente y ayudar en la casa, la plata que sobra al cine y al mecato y al ocio y a la diversión y a las suscripciones.

Libaniel pensó que aquel olor tan infeccioso se iría a los pocos días, pensó que era un olor contraído por una comida o algún lugar. No, se equivocó. El olor a salvado o a soya permanece: en el trabajo, en el estudio, en la casa; lo persigue hasta en los coitos. La comida, el pobre ya no come. El sueño, lo perdió hace meses. Todos los objetos, las personas, los animales, todo el mundo y cuanto hay en él, todo, huele y sabe a salvado o a soya.

Libaniel siguió viviendo, o algo parecido: padeciendo. Y el trabajo es su aliento para no padecer tanto y la familia una especie de puente-de Sesto- sobre aguas turbulentas. La distracción ha sido su consuelo. El trabajo su vida.

La familia le pregunta constantemente, “Libaniel de qué eres esclavo, del olor a salvado o a soya o del trabajo”. Él no responde, aunque sabe la respuesta hace tiempo. Prefiere seguir en sus labores, una de ellas pensar que ya hace un año que tiene ese olor en su cuerpo y en su mente, ni los médicos, ni los brujos, ni todas las supersticiones habidas y por haber han funcionado. Sólo han servido para enriquecerse las arcas a costa del sufrimiento de Libaniel y la ingenuidad de sus allegados. Menos mal y él lo reconoce ha tenido el suficiente trabajo para pagarlos y mantener la casa. El papá esperando la pensión, la mamá sosteniendo la casa y la hermana se dedica a estudiar, dormir y aplicar las teorías económicas al sexo.

Meses atrás recibió la llamada esperada, el gran contrato con la Granja, Libaniel tenía que realizar las estructuras pilares de los galpones nuevos y además los soportes de los depósitos de almacenamiento de comida. Trabajó día tras día, un poco más flaco, más amarillo, con pelo y abatido por el tiempo y la sombra de su otra vida. Estaba dando las últimas puntadas a su trabajo, y de pronto se quemó con el soldador, era un hecho curioso porque quemarse con un soldador a tanta distancia y con la experiencia de Libaniel, era de no creérselas, en ese momento recordó la madrugada en que volvió a la casa de los padres: hacia frio.

Las estructuras estaban listas.

Comenzó a llevarlas en su carro, eran más de cincuenta viajes, en una semana ya estaban todas las estructuras en la granja; faltaban unos marcos y la maquinaria, la echaron al carro. Libaniel manejó más despacio que de costumbre, comenzó a observar el entorno de una forma minimalista, la carretera, los arboles, el chilaco que siempre lo veía. Libaniel decía que era el mismo, pero cómo saberlo si la mayoría tienen un color similar. Detuvo el carro y le dijo al ayudante que manejara, tomó la revista del mes dedicada a poesía colombiana y empezó a leerla. Era un trayecto largo. A mediada que se acercaban a la Granja notó que el olor a salvado o a soya desaparecía, fue como recuperar su alma. No era como antes que el olor le salía desde su interior e impregnaba o infectaba los olores externos, ahora los olores llegaban de afuera, los percibía, los alcanzaba a atrapar con la mano y saborearlos. Fue un instante mágico-feliz-eterno. Ya distinguía el olor a pachuli de su compañero, el olor a verde del lugar, el olor a sudor de su cuerpo. Entraron por la portería trasera, esta vez no los fumigaron. El ingeniero les indicó el lugar donde iban los marcos, era la parte más pendiente del lugar. Libaniel dejó la revista con su ayudante y le dijo al que fuera a la oficina a hacer firmar las facturas, encendió el auto contento lo arrancó en segunda y emprendió la subida, a mitad de camino sintió el olor a salvado o a soya, era un olor más intenso, más concentrado, pero no era como antes, ya no pertenecía a él. Libaniel se dio cuenta que el carro estaba en segunda, eso era un error. Sólo hizo un hondo suspiro para atrapar quizás el olor de su vida.

El ayudante abrió la revista y leyó la cita marcada “se acercó y marchó con ella” y vio como el carro se levantaba de adelante y se volteaba hacia atrás, dio varias vueltas y cayó hecho chatarra junto al galpón donde el murmullo de las ganillas se silenció y el olor a salvado o a soya era penetrante.

Escrito por Juan Batero.

miércoles, septiembre 24, 2008

MARCAS


Yo no creo en el destino. Sin embargo, hay inquietudes en torno a él como esta: todos los seres humanos tenemos marcas que nos identifican y a partir de ellas construimos nuestra vida o lo que todo el mundo llama destino. Estas marcas siempre están presentes, pero en ocasiones no desencadenan el destino que traen consigo, un destino por lo general fatal; aquellas personan que no las desarrollan-es una hipótesis, debido a la inestabilidad humana-es porque son gente tranquila, pacifica.

Las marcas son circunstancias o mejor aún, a lo que el humano es más propenso. Es decir, pongamos un ejemplo, parezcámonos un poco a los sofistas, el negro llamado Rubén es vulnerable o propenso a las discusiones; aquel día del funesto incidente, Rubén estaba pasado de tragos y discutía con un joven, al cual asesino, esto ocurrió debido a su inclinación por los pleitos agravado por el trago. Vemos que su debilidad (la marca), prevaleció sobre la razón y liberó todos los acontecimientos posteriores, a partir de este hecho Rubén emprenderá una nueva vida, por decirlo de alguna manera este era su destino. Las personas que no despliegan su marca muchas veces se ven involucradas accidentalmente por las marcas de lo que si la afloran. La familia de Rubén padece por los sucesos: sufren física y mentalmente; ellos tienen las marcas, pero su tranquilidad nunca los llevo a desatarlas. Además los hechos externos y secundarios no los influenciaron.

Así como el negro tiene la marca de las discusiones, otras personas son propensas a las cortadas-mi caso- a las caídas, a los accidentes caseros y automovilísticos, al olvido, a que le salgan mal los negocios y más. Una marca no se debe confundir con un vicio o con aspectos cotidianos del hombre. Tales son: comer, dormir, leer, escribir, fumar, beber licor, inyectarse o la diversión etc. Ya que pertenecen a necesidades fisiológicas o a hechos acaecidos y contagiados por las relaciones humanas desfavorables en su mayoría. Eso si, cuando un vicio y una marca se encuentran el resultado es fatal.

El hombre debe ser más fuerte que la marca, la debe dominar y prevalecer sobre ella.

La marca es una prueba, que de lograr pasarla se obtendrá una: dizque una vida mejor. Por eso prefiero ser un gatito, que anda sin preocupaciones de marcas, de vicios, de problemas en fin de lo que se compone el ser humano. Para mayores referencias buscar a filósofos destacados, la anterior disertación es… ¿qué es? Prefiero seguir siendo gatito.
Escrito por Juan Batero.

viernes, agosto 15, 2008

ANÉCDOTA CORTA DE UN ESTUDIANTE APLICADO



(Él nunca quiso contar su historia. Reconstruiré lo que en parte sé por la observación y por sus comentarios.)

Salió a vacaciones. Es una manera de decirlo, ya que son sólo vacaciones académicas, él sigue trabajando. Trabaja y estudia. Es algo normal en estos tiempos, como llamarlos… tiempos económicos. Es julio: un sol inclemente, árido, todos silban a ver si atraen la lluvia o el viento, pero nada, de repente llueve y suceden las inundaciones y los desplazamientos. A lado y lado de la ciudad se consumen las tierras. Él mira todo, lo analiza, pronto llegara agosto y los vientos? Es algo normal en estos tiempos… tiempos de calentamiento. A eso se dedica él, a mirar su ambiente mientras labora, su estudio lo olvida y por ahora es más importante el trabajo. Paso el mes de las cometas, desapercibido, en septiembre los cables de la energía y los arboles y los postes estaban despejados; ni piolas, ni palillos, ni papelillo.

Volvió de nuevo al estudio, al tumulto: todos los días para arriba y para abajo, los hijos de las fotocopias, del bus, del deme y deme… papás, de dormir, de no hacer nada por estar estudiando.

La universidad esta cubierta por las hojas secas del verano, los salones están despojados de sus almas, los estudiantes siguen las instrucciones, los profesores repiten su retahíla semestre tras semestre, como le toco a él: el profesor de cuarto volvió a darle clase al noveno y se repetía su misma presentación, sus mismos cuentos y por completo su misma clase, cambiaba solamente el nombre en el pensum. Las otras clases oscilan en la normalidad, ni siquiera una maestra atractiva, puras viejas tirándoselas de hermosas y jóvenes. Los profesores tienen catalogado a él como un estudiante que cumple sus obligaciones, atiende los horarios establecidos, pregunta lo necesario, habla lo justo y pasa los semestres con lo apropiado. Nunca se esforzó demasiado, parecía que tenia cierto recelo a la universidad, se notaba en su mirada (no lo comprendo si ahí es donde se forja el conocimiento.) Terminó sus estudios, fue otro más que se sentó en las sillas descuartizadas, caminó por los pasillos silenciosos de palabras y lleno de grafitis, se uniformó se graduó y su huella se borró.

(Lo encontré hace mucho; cambió su semblante esta más arrogante, flaco.) Ahora trabaja en lo que se profesionalizó, sigue las ordenes y se gana su sueldo, no es mucho el esfuerzo dedicado es que no le gusta. (Por fin alguien realizado).

Su familia lo adora, es tan responsable, cumple con todas las obligaciones mensuales y al final sólo le queda el sueño.

En ocasiones su única compañía son los parques inundados por pensionados, los billares Piel Roja o Boston o la vecina de la esquina; cuando esta aburrido su compañía es la esposa y su cama.

(En julio lo vi de nuevo, estaba limpiando los baños y las paredes de la universidad, creo que no me reconoció.).

Subía las escaleras con un paso elegante y sonriente, altivo y más arrogante: todo un doctor. (Lo aborde y le pregunte) iba a estudiar de nuevo lo que le llamaba de verdad en su interior, suponía (supongo también). Dejó todo atrás, a su familia, su trabajo de una millonada. Iba contento, con una mirada… como llamarla feliz.

Escrito por Juan Batero

miércoles, julio 30, 2008

DARÍO



No recuerdo cuando lo conocí, eso debió ser el Flaco que me dijo su nombre: Darío, Don Darío. El viejito, como lo llamaba Blanca, ahora al recordarlo me da una nostalgia de esas parecidas a las de Úrsula.

-Buenos días joven Camilo, venga tómese un tintico, vea coja estas galleticas y este pedacito de pan, me decía.

-Gracias Don Darío, le decía.

-Que perdone.

Me quedaba pensativo, pero de que lo perdono. A Don Darío era increíble verlo trabajar, con ese tarro lleno de murrio, de piedras pasando por entre el río, un río de aguas claras y verdes producto del reflejo de los líquenes al fundirse con las rocas resbalosas y los gaviones naturales formados por una erupción volcánica prehistórica, cuando pasaba al lado del Flaco y del mío, con ese balde al tope, a penas se sonreía, una risa maliciosa y la corriente del río aumentaba, un raudal, un arcoíris, una comunión un contertulio: Darío- rio

-Vamos a ver donde lo echa, decía el Flaco, de seguro no lo echa al carro.
Y no lo echaba seguía derecho al montón. Viejito malgeniado y amargado, decíamos.

Teníamos razón al llamarlo amargado: un hombre sólo sin esposa, sin hijos, viejo y a cargo de dos hermanos más ancianos que le heredaron el río a Darío, él después de trabajar tantos años en la gasolinera se pensionó y a trabajar en su herencia desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. Para que matarse tanto. ¿La obligación? Recogía su pala, el rastrillo y el balde, se los cargaba al hombro y emprendía el camino a casa mientras el sol se ocultaba. La casa tenía un aspecto de cueva, las paredes a ladrillo limpio y el piso rustico. Estufa de gasolina. No hay retratos. Crucifijos, la virgen por todos lados. Las camas con colchón de paja. Oscura. Limpia. Olor a viejo… a cuncho de tinto con panela sin colar…a soledad.

El viejito murió. Su entierro fue un martirio, el hueco de su tumba no era el correspondiente con el mausoleo de su familia, así que tuvieron que excavar de nuevo, sólo hasta las nueve de la noche sus pocos familiares y asistentes descansaron del trajín. La última vez que lo vi vivo había sido hace diez días, estaba pálido, con los ojos llorosos y hundidos y con el dolor persistente en el estomago que lo aquejaba a diario, al cual Darío lo atribuía a una gastritis sin importancia, pero Deco nos decía: no le crean eso es un golpe que un chivo le propino en la calle hace cinco años. Murió de un tumor en el estomago me comentaron.

Darío, Don Darío, como lo extrañamos. Tranquilo, el balde donde esta impregnado su sudor, su fuerza; la pala donde yacen sus angustias y rabias y el rastrillo que araña recuerdos perdidos fluyen por nuestra memoria, serenas dejando a su paso un halo de inmortalidad por el viejito que alguna vez dijo: este es mi río nuestro río, estas son mis piedras nuestras piedras, esta es mi arena nuestra arena.

Y el río, no sé. Perdió sus colores, su majestuosidad, la vida, tal vez. Muchos murmuran, cuando el rio recupera su ímpetu, sus colores es porque Don Darío paso sonriéndose, una risa maliciosa.
Escrito por Juan Batero.

domingo, julio 20, 2008

NUEVOS HUMANOS

Hola amor estoy cansadísimo tuve un día terrible y se me agravó este dolor de espalda no me deja en paz y a ti como te fue, pues bien los niños estuvieron juiciosos en la guardería por fin me ascendieron a coordinadora estoy feliz, me alegra me haces un masajito quítate la ropa así siento mejor el masaje, y los niños, ya están dormidos ándale, como me prefieres, desnuda, tu sabes por ahí suavecito, bueno amor.

Como amaneciste se te quito el dolorcito, no ya pedí permiso en el trabajo voy al medico además ayer vendí que cantidad de carros que comisión tendremos, amor, dime, que te lo aumenten listo, buuuuenoooo.

Buen día doctor, buen día Bello como esta Linda, bien, que tenemos a ver desnúdate abre tu caja torácica, aja, miremos espera reemplazo mi mano por la aguja delta ya hay que cambiar el software tienes daños irreversibles sabes el procedimiento verdad, si, relaja tu esfínter por favor elimina el dolor, listo, listo ya tengo tu información Ave al incinerador.

Programación.

Nombre: Bello, Estado civil: casado con Linda, Ocupación: vendedor, Hijos: dos, Ultimo deseo: aumento de pene.

Hola amor como te fue, llegue como nuevo.
Escrito por Juan Batero.

lunes, julio 14, 2008

EL SOÑADOR CAZADO






De chiquito su sueño era ser escritor, de adulto su sueño era tener el sueño de pequeño, ya más entrando en años su sueño era volver a soñar.
Escrito por Juan Batero.

jueves, julio 10, 2008

PALMENTA



Hace algunos años, si me preguntan cuantos les diría que muchos, muchos.

Pasaba por la carretera, esa que tantas veces los alcaldes rompían y volvían a pavimentar, de ese trajín burocrático quedaban los huecos asfaltados, se imaginaran un tobogán completo. Al pasar junto a la Bohemia, donde estaban esos arboles secos que no cedían al tiempo, a los rayos, y al hombre, porque el inspector se canso de llamar a los encargados, siempre decían mañana a primera hora solucionamos el inconveniente, observe aquel trágico accidente: vi en sus ojos la suplica de la muerte, vi como se le escapaba la vida en sus lagrimas, se arrastró como pudo a la orilla, tenia las piernas fracturadas y expuestas, su estomago abierto y la sangre, la sangre brotaba como un oasis, quede atónito. Seguí mi camino. Más tarde me acerque junto a los buitres, ahí estaba el perrito, sus ojos abiertos, y vi en ellos su última imagen: un chico temeroso y perpetuo.

Con la congoja del perrito, me dirigí en el carro al puente de Lizardo a llevar la pintura para la torre de energía derribada en días pasados, sitio horripilante, lleno de basuras, de aguas negras, de mierda humana e increíble de pescadores. Vaya coincidencia, ahí estaba ese tipo tan campante, tan fresco, sin remordimientos después de a ver robado a los campesinos y colaborado en su exterminio, todo el mundo lo sabia, era una verdad a gritos y sin embargo él estaba parado junto al puente y yo de nuevo quieto, inmóvil, no por el tipo, sino por la crueldad del hombre. Empezó a llover.

Llegue a la casa, prendí el televisor y lo puse en el noticiero de siempre aunque no me gusta, sólo dicen lo que les conviene a ellos y… a otros; última hora caso de intolerancia, lo matan por robarle la gorra, otros titulares: ex ministro es encontrado muerto a orillas del rio Negro, el presidente Beiru vende Empresas Públicas, habrá más empleo, Universidades y Colegios aumentan cobertura y calidad. Y cosas así habla el noticiero, la puse en el otro canal: Universidades aumentan matriculas, empresas colombianas ya no existen, todo es capital extranjero. Mejor lo apagó.

No es todo. Atte. La vid.

- Que tal.
- No sé, de donde saco esto hermano, que es una crónica o que, me hizo dar rinitis, esto lleva tiempo guardado aquí en el sótano, se nota lo viejo, apenas se pude leer.
- Oiga que tal que eso ocurriera ahora. Menos mal que no.
- Quien es el autor.
- Ni idea.
Escrito por Juan Batero.

martes, julio 08, 2008

EL COMIENZO





Por fin solas- dijo la cucaracha.
Ya no hay quien nos pisotee-agrego.
Escrito por Juan Batero

lunes, junio 23, 2008

EL SIGNO DEL PEZ


SAULO O EL PODER DE LA PALINGENESIA


ESBOZO

Dos aclaraciones, la primera antes de que los editores o familiares de Bioy Casares me demanden por derechos de autor por el parecido del titulo con el de su cuento, es coincidencia, ahora releyendo me di cuenta de la similitud, disculpas. La segunda, este texto es el producto de la inmediatez, del azaramiento, y de mi propio descuido hacia la escritura, o la segunda aclaración es una revelación para justificar éste, mi peor texto, aunque a comparación con los otros este es el mejor.

El Signo del Pez de Germán Espinosa, es una magnifica novela, es una obra de arte, ni por un momento se le puede comparar con algunas novelas o escritos que se hacen llamar literatura, son puras lecturas consumistas y de un rato, son modas pasajeras y destinadas al mercantilismo, esta novela requiere de lectores preparados, conscientes y no de lectores perezosos y que a la menor dificultad los cierra y los destina al olvido. Para no perder la idea del libro, y para que las palabras no se me bifurquen-o como me lo dijo cierta vez Borges: ¿Sí logra el lenguaje nombrar la realidad?, a veces las palabras no alcanzan para describir el maravilloso y doloroso mundo-haré un pequeño esbozo del libro (se los dije con esta forma de escribir quién sabe para dónde voy). Es una historia donde el autor quiere demostrar o proponer una teoría al origen del cristianismo, en el cual Saulo es el soñador el que tuvo la idea de esta gran empresa y tuvo la vocación intima de sacarla adelante; Paulo o Pablo el evangelizador, el catequista, el apóstol y Jesús el médium, el instrumento, el logos, la invención de Saulo, el dios que toda cultura arcaica y rupestre necesita, y en fin todos son uno; la palingenesia. Se cristaliza el conflicto de dos culturas la judía (monoteísta) y la grecorromana (politeísta), y en un intento frustrado-religioso, claro. Porque a Roma, a Grecia le debemos la filosofía, la literatura, el mito, la política, etc. Nos influenciaron potentemente- la cultura más fuerte queriendo someter a la más débil, la historia, los antecedentes nos lo demuestran: las estadísticas, según Twain dicen que el cristianismo es una de las religiones con más devotos en el globo. Otra dicotomía, filosofía y religión se presenta clara y concisa, el autor nos la esboza paseándonos por culturas elevadas, las hace vivir en carne propia, como si Germán hubiera estado allí y hubiese venido a contarnos todo, cada detalle, las formas de la montaña, los templos, las casas, el clima, las costumbres. Y el amor ese prohibido, ese insurrecto de un complejo de la niñez, que ahora se llama complejo de Edipo, ver tener sexo a los padres y llegar al punto de dejarlos… ¡de olvidarlos! , pero le sirvió para mantenerse a salvo del humano corriente, y lograr su propósito: la evangelización del mundo (pobre Saulo, casto, pobre Aspalata).

AL ENCUENTRO DE LA FILOSOFIA

Cuando se habla de filosofía inmediatamente nos trasladamos a Grecia, a la cuna de las letras del arte de la arquitectura, de la retorica, de la mitología, esa mitología que Walter Otto sostiene no eran solo poderes efectivos obrando sobre la realidad, sino que fue a partir de su existencia que ese pueblo desarrolló su filosofía, su tragedia, su poesía. Aspálata conocedora de esta cultura y sin improvistos incitó e inició a Saulo en el mundo filosófico, ya que veía en él un universo prometedor en este campo de la vida, Saulo lo supo aprovechar integrando el pensamiento filosófico a sus creencias, adueñándose de sus conceptos, en primer lugar el de los estoicos hasta llegar al pensamiento platónico, ese que concibe al hombre en dos materias: la corpórea la que se desvanece con el tiempo y el alma inmortal donde habitan las ideas y el alma: el halo divino de la existencia que nunca se evapora, siempre esta solido por la gracia del logos. Si, si. La palabra el logos obsesiona a los griegos…A los estoicos…A Heráclito…A Aristóteles. Los griegos-palabras de Espinosa- se inclinarían ante quien afirmase tener y poseer la fuerza del logos (el logos le permitió a los griegos, por medio de aquel acertijo de la esfinge de Tebas “¿Cuál es el animal que camina por la mañana en cuatro patas, al mediodía en dos y por la tarde en tres?” visualizar el enigma terrible de la existencia humana y su naturaleza transgresora de la perplejidad), la fuerza del verbo: ante quien demostrase ser el verbo hecho carne. Si, si. Obsesiono a Saulo.

De tal modo Saulo transmuto su pensamiento hebreo arcaico, el que avanzo a tropiezos entre cautiverios, incomprensiones y miserias al pensamiento filosófico que convoca a la individualidad del ser humano, gran diferencia entre los griegos y los demás pueblos del mundo que lo hacían a la manera de colmenas o de hormigueros regidos por una mente gregaria en cambio un ateniense alejado de su ciudad podía seguir alimentado por si solo su individualidad. Saulo materializo la filosofía en la religión.

La filosofía significa amor a la sabiduría y al conocimiento teórico y práctico de todo cuanto existe; la religión, entendida como la relación del hombre con lo sagrado que alude una entidad superior ininteligible; o simple, a la necesidad del hombre de explicar lo inexplicable, de llenar vacios existenciales y buscar en la divinidad la respuesta. El logos de la filosofía fue la verdad para Saulo, fue el vehículo para evangelizar el mundo, su filosofía propicia la conquista del politeísmo, es la base-sin especulaciones-con sus conceptos en su época novedosos (alma, esencia, la idea, la inmortalidad del alma, el conocimiento del yo, del espíritu) del cristianismo saulista en la época de los cesares, de los filósofos. Saulo, la palingenesia. Jesús.
El cambio, ¿la renovación? A la conquista de los gentiles. Paulo.

HISTORIA DE UN HOMBRE

Saulo de Tarso, el hombre, el análogo de Alejandro Magno, el actor intelectual y material del cristianismo, quien edifico un plan perfecto para evangelizar (pensaría en algún momento que seria una forma de dominación y tener cohibida a la humanidad).

Saulo el bienaventurado, el peregrino: recorrió los caminos insondables de la filosofía, de la medicina-los terapeutas- y las vías tormentosas de la evangelización; Saulo, Paulo o Jesús o el Logos, nos conducen al mismo lado, al credo del cristianismo, a su fundación, a sus cimientos, al plan elaborado:

La devoción; la fe rupestre de Saulo el gimnasta, a buscar en esa fe la verdad, el amor filial entre los hombres y la comprensión. El renunció al amor sexual, parte de su religiosidad se funde ahí.

La peregrinación; en culturas extraordinarias, sumidas en el antropocentrismo, en la búsqueda incesante del ser, de sus inquietudes, de su cosmos, de la esencia divina que hace posible su comprensión incesante de la realidad.

La negación; Aspálata se convierte sin quererlo en el diablo, en la tentación hecha carne, pero a la ves es su protectora, su maestra.

La ejecución; adquirió todos los conceptos filosóficos, todos los conceptos médicos, se bautizo, renació en otro porque los seres humanos necesitan algo en que aferrarse, necesitan milagros, hasta no ver no creer, y necesitan la gracia divina para plantar sus miedos; la resurrección, es pues, la causa para justificar su divinidad.

El reto; evangelizar el mundo, así como Alejandro Magno conquistó toda la tierra conocida, llevando la palabra de Dios, de su hijo que murió para limpiar nuestros pecados.

Que plan, solo un hombre soñador, firme en sus convicciones, en su fe y abierto a otros pensamientos, es capaz de maquinar cada detalle, tan sutil y feroz. Pero se da además por la falta del hombre de esa época de labrar su propio destino, de tejerlo, de sacar adelante sus ideales: su debilidad y Saulo la supo aprovechar-ahí radica su ingenio-le dio algo en que creer. Le dijo, le predicó, obra por el camino del bien del amor (lo condicionó, lo cohibió) y llegaras al reino de los cielos, y encontraras la paz.
(Que pagina tan fragmentada, como la vida o mi angustia de copar espacio)

SAULO

Solo las palabras y el intelecto de un hombre como Germán Espinosa consiguen ser más duraderas que el mármol y más resistentes que el bronce y logran deleitar al lector con esta novela ensayística cargada de símbolos: la filosofía es el símbolo de la búsqueda humana, es el camino verdadero para encontrar la razón de ser y existir. El pez o el "Ichthys" representan las iníciales de la frase, “Iesous Christos Theou Yios Soter”
Ichthus: I = Iesous (Jesús); Ch = Christos (Cristo); Th = Theou (Dios); U=Uios (Hijo); S=Soter (Salvador).

Significado:”Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador".

Los creyentes son "pequeños peces", según el conocido pasaje de Tertuliano (De baptismo, c. 1): "Nosotros, pequeños peces, tras la imagen de nuestro Ichthus, Jesús Cristo, nacemos en el agua". Una alusión al bautismo. El cristiano no solo murió y nació de nuevo en el bautismo sino que vive de las aguas del bautismo, es decir, en la gracia del Espíritu Santo. El cristiano que se aparte de la vida de estas aguas muere. Como un pez muere al salir del agua, el cristiano muere si se deja seducir por la mente del mundo.(1)

El símbolo del pez puede que sea inspirado por la multiplicación milagrosa de panes y peces o por los peces que Jesús Resucitado compartió con sus discípulos (Juan. 21: 9). Al llamar a los discípulos para Jesucristo les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.» Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. -Mateo 4,19-20; cf. Marcos 1,17).
La religión es un invento de “dominación”, tal vez, Saulo (hombre perspicaz) intuyó o leyó la realidad helénica: poseída por la política y como ésta sujetaba a aquellos habitantes a sus conformidades, entonces surgió esa gran empresa que hoy en día todavía persiste para tener cierto poder y no verse relegada por poderes mayores. En definitiva, El Signo del Pez es una teoría sobre el origen del cristianismo, su precursor Saulo de Tarso, quien fue Paulo y Jesús al mismo tiempo, quien se basó en la filosofía para renovar los conceptos primitivos de su religión, quien aprendió la mafia curativa de los terapeutas para hacerlos pasar por milagros y ganar adeptos, quien se bautizo para renacer en el espíritu santo, y quien murió y resucitó para fundar su religión.

Para darle un aspecto de sapiencia a este texto tan intricado, me surgió la idea de terminar con esta estrofa de un poema de Borges (hombre de mentalidad filosófica) Dice:

Dios mueve el jugador, y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonías?

Y este es para Saulo:

La luna ignora que es tranquila y clara
Y ni siquiera sabe que es la luna;
La arena, que es la arena. No habrá una
Cosa que sepa que su forma es rara.
Las piezas de marfil son tan ajenas
Al abstracto ajedrez como la mano
Que las rige. Quizá el destino humano
De breves dichas y de largas penas
Es instrumento de otro. Lo ignoramos;
Darle nombre de Dios no nos ayuda.
Vanos también son el temor, la duda
Y la trunca plegaria que iniciamos.
¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
Que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?

1-WWW.WIKIPEDIA.COM

viernes, junio 20, 2008

NEGRO



Negro se levanta a las cinco de la mañana, no recién me contaron que lo levantan por él se quedaría durmiendo hasta las diez de la mañana. Se levanta el pobre negro va al baño se mira al espejo y lo que mira no sé si le gustara, no se si le gustara su cara llena de espinillas negras de esas que se entierran y forman unos turupes volcánicos, no se si le gustaran los pocos dientes que le quedan y los que tiene están desportillados o amarillos; se cepilla se coge el tremendo falo que tiene se masturba es que negro no ha probado mujer alguna todavía le da miedo, pero se lo han dado a oler y no se lo hunde a la tontica. Se vino, es rápido, pirulo su papa lo esta llamando, muévale negro, sale agarra su herramienta de trabajo: la pala el rastrillo la carreta y las del papá también. No desayunan. La calle esta sola ni un perro ladrando hay neblina pasan el puente, pirulo adelante negro atrás, trajo el plástico, no, se devuelve higueputa pirulo, pero cuando se emborracha negro es otro y le dice unas cuantas verdades no a espaldas. Llegan al rio, recoja hojas saque piedras haga esto haga aquello, pirulo higueputa, pobre negro es tan inocente no es capaz de salir a ver al equipo de su alma ameica no es capaz de salir solo al centro se pierde, un mandado lo hace mal, que día se fue para la finca del hermano y le dijeron vaya cierre el broche derecho donde están los caballos para que no se coman el maíz y el frijol, cerro el izquierdo, devuelta donde el papá, es que este guevon solo sirve para echar pala, y si sólo sirve para eso ya saco ocho metros de arena sólo, eso si empujándole, por él fuera no trabajaría, desayuna y a seguir sacando, mueva esa guadua, no ,esa no, la gruesa guevon quite las hojas del trincho pero mijo las de abajo primero y tantas veces que le digo ahh este es mucho guevon, pirulo higueputa, pero cuando se emborracha negro es otro y le dice unas cuantas verdades no a espaldas; ya pirulo vendió treinta metros de arena espera no mas el fin de semana para ir a cobrarlos y tomárselos y al pobre negro no le da a oler un peso, para eso le doy la comida. Llego Sábado sale pirulo con su poncho, carriel y sombrero, dice botagrande que solo se viste así cuando tiene harta arena, esta platudo trescientos mil pesos en el bolsillo y para donde siempre, para la tienda de Robert su vecino y negro al frente con las mismas pantaloneticas rojas, con la misma camisa negra al ombligo y las zapatillas azules regaladas por Nairo un antiguo ayudante de pirulo que de vez en cuando le daba platica, negro deje de ser guevon vaya y trabaje en construcción o dígale a su papá que le pague, no no yo me quedo con mi apa, venga tómese una cerveza negro, va negro y deja a su paso el oler a chucha concentrado y por más que le digo que se unte así sea limón con sal, comienza pirulo a pedir, tráigale una a negro otra para mi, pirulo ya esta borracho con cuatro cervezas y una de aguardiente en la mesa igual que negro, y comienzan a llegar los gotereros, Robert tráigale una a la bruja otra a este a aquel a sultano a perengano, gotereamos a pirulo vámonos, cuanto es Robert, doscientos noventa y nueve mil, como así, si, dieciséis cervezas usted otras veinte negro cuatro botellas de aguardiente y otras cincuenta cervezas a sus amigos mire la mesa ahí están cuéntelas y vera, pague apa, cállese guevon no me alce la voz, pirulo higueputa, ¡que!, pirulo higueputa apa vámonos pague apa, que pasa guevon no me joda, apa yo lo, yo lo qui… venga lo llevo apa, acuéstese, nos vemos mañana, pirulo me levanta mañana, claro nítido como si no estuviera borracho. (Escrito por Juan Batero O)

sábado, junio 14, 2008

ENCUENTRO CUATRO Y CINCO

PREGUNTAS GENERADORAS


LA HERMENÉUTICA


La hermenéutica del griego (ερμηνευτική τέχνη, hermeneutiké tejne, "arte de explicar, traducir, o interpretar") es la ciencia y arte de la interpretación, sobre todo de textos, para determinar el significado exacto de las palabras mediante las cuales se ha expresado un pensamiento.

La hermenéutica es la ciencia de la interpretación, por lo tanto tiene como propósito básico proveer los medios para alcanzar la interpretación del objeto o escritura que es interpretado, sorteando los obstáculos que surgen de la complejidad del lenguaje o de la distancia que separa al intérprete del objeto investigado. Para ello, es necesario entonces establecer normas para la interpretación que sirvan de guía al intérprete.
Es la fijación consciente de normas lo que constituye la hermenéutica, una cosa necesita interpretación cuando existen obstáculos que impiden su interpretación espontánea. El objeto que debe ser "leído" está separado del observador por ciertas distancias. Surge un vacío entre el intérprete y el objeto de estudio, que impide a este último llegar a aquel para leerlo e interpretarlo.
Las distancias que separan al objeto del observador pueden ser filosóficas, históricas o ecológicas y biológicas. Cuando un objeto de estudio está separado del observador por el tiempo, este vacío es histórico. Cuando la cultura del objeto es distinta a la del observador, el vacío es ecológico y biológico.
Si existe en el objeto de estudio una actitud diferente hacia el universo que la que posee el intérprete, el vacío será filosófico Generalmente estas distancias aparecen combinadas, como en el caso de la arqueología, y adquirirán distintas relevancias según sea su campo de aplicación y el objeto de estudio de que se trate, arte, literatura, etc. La hermenéutica cumple una función mediadora porque provee al intérprete un cuerpo de normas tendientes a salvar ese vacío que le impide "leer" el material a interpretar.

martes, mayo 27, 2008

ESQUEMAS

Esquemas para los lectores que lo quieren todo de inmediato.




¿Cómo les fue?. Fácil cierto!. Desde que se inventaron los mapas conceptuales y demás esquemas todos los conceptos quedan bien explicados.

lunes, mayo 26, 2008

ARRÁNCAME LA VIDA.


«Siempre detesté ese lado antihombres de esas muchachas de izquierda que odiaban a los tipos, al matrimonio y a los hijos. Eso es una tontería y una pérdida de tiempo».
Doris Lessing.

Antes que todo no sé si seré un mal lector de historias de amor enmarcadas por la revolución en este caso la mexicana, ya que todas las reseñas que leí-lo hice para comprobar- me probaban y me conducían a lo mismo: dizque a la liberación de la mujer sometida por el machismo y la sociedad oligarca. Lo digo porque a mí parecer aquí no se trata de liberación ante la muerte del esposo y de sometimientos conyugales. Miremos, y lean (no lo creo):

Arráncame la vida es una historia que se desarrolla en el marco de la posrevolución Mexicana, en este periodo se potenció la enseñanza y los sindicatos obreros, se repartieron tierras a las clases menos favorecidas, se fomentó la industria y se mejoró la red vial.

Se pensaría que es una historia de amor, en sus diferentes manifestaciones (conyugal y extramatrimonial.), pero es mas que eso, es la historia de una mujer que por todos los medios-ella sin estudio-trata de subyugarse de esa monotonía que es el matrimonio, en este caso demostrado por la continua rutina de ir a fiestas políticas y económicas, de organizar comidas, de cuidar la casa, los niños, olvidándose de su íntimidad, de su vida privada, prestándole más atención a lo social, lo cual era incitado por Andrés, tal vez como una cortina de humo para esconder sus delitos, sus matanzas, sus actos de corrupción. Catalina, era pues, la cara amable ante el pueblo, ante los medios de comunicación, y ante todos aquellos detractores de la política de su esposo. Se involucro de lleno en la política, en obras sociales, en manifestaciones culturales, es decir con las clases altas que manejan un país, como una forma de mantener ocupado su tiempo y olvidarse de el tedio matrimonial. “Catalina” la protagonista de este ameno libro, es una mujer que no busco su destino, a pesar de que no se acoplo a él por completo lo supo labrar y soportar: se caso a temprana edad, siendo todavía una adolescente e inocente de los aspectos de la vida (el sexo, la vida en matrimonio, los hijos, etc.). Andrés su esposo, tal vez por eso se enamoro. No. La sintió como una chica tibia, dulce, cándida, sumisa-el tiempo le demostró lo contrario-y una buena acompañante para pasar el resto de su vida. Su vida en matrimonio se hizo dependiente, ella lo quería y lo necesitaba, “esa noche me metí en la cama temblando del miedo y del frio,… ¿así que estas llorando por tu charro? –dijo. Me levante del suelo y fui a tocarlo.”(pág.26). Catalina poco a poco se adueño de su posición, como esposa, amante, y cómplice, pero nunca fue sometida, esta claro que el marido por sus orígenes campesinos tenia un pensamiento retrogrado en cuestiones femeninas (él es un charro, autoritario y se hace lo que el diga "-si-dijo Andrés.La acepto y prometo deferencias que el fuerte debe al débil...así que puedes ahorrarte la lectura".Pág.14 ), y además la época y la cultura influían en el comportamiento machista, ni siquiera permitían que las mujeres votaran, sin embargo Catalina supo librarse de todo esto, estando en vida Andrés. ¿Cómo? Ella empezó a trabajar en Beneficencias, hospitales públicos, en casas de hogar, y los recursos los conseguía por su cuenta “Llamé a sus hijas para proponerles que me ayudaran a organizar bailes, fiestas, rifas, lo que pudiera dar dinero para la Beneficiencia Publica.” (pág.52). Esto ya era un acontecimiento: que una mujer trabajara en esos tiempos, según esa época la mujer era para la casa, para procrear, cuidar la casa y los hijos. Estos eran sus mandamientos. Ella se relacionaba y discutía con grandes políticos de igual a igual, sin discriminaciones; lo anterior me remite a unas palabras que dijo Doris Lessing «No sé a qué se refieren con eso —respondió la escritora ante las declaraciones de la Academia—, los hombres y las mujeres no son tan diferentes». A las mujeres de Lessing les importa un bledo la lucha por la igualdad, porque no tienen que ser iguales a nadie para ser ellas mismas, igual que Catalina.

Catalina, tal vez por su juventud y el estar casada con alguien mayor no se realizo sexualmente, quizás por eso fue infiel. Nunca lo hizo por pagarle con la misma moneda a Andrés, leamos “…yo me encargue de quitarle la virginidad…”, otras veces porque de verdad se enamoro-en Andrés veía una figura paterna-“nos reímos mucho. No reímos como dos mensos que no tienen futuro ni casa ni una chingada.” Dirían los más recatados es una mujer promiscua, dirían los más intelectuales es una mujer que se libero del yugo matrimonial, dirían los más moderno es una mujer a todo dar y que sabe disfrutar su sexualidad y le encanta tener sexo. Que opinan, donde se posicionan.

¡Ah! cabe resaltar de esta obra de Ángeles Mastretta, todas las relaciones que propone entorno a Catalina. En primera instancia con su padre que era su confidente, su estandarte, su admiración, su evasión de la realidad “¿Qué te lastima?... No llores. Mira que lindo esta el cielo. Siente como huele el café.” (pág.61) Su relación con los amantes, que la libraban por unos instantes de su realidad de esposa y madre “Era una cabra. Era yo sin recordar a mi papá, sin mis hijos ni mi casa, ni mi marido, ni mi ganas del mar.”(pág.167). Con sus hijos, es una relación mas de amigos o de conocidos, ella no estaba preparada para ser madre “decidí cerrar el capitulo de amor maternal. Se los deje a Lucina.” Y con la naturaleza, cuando sale a cabalgar, para dejar todo atrás y solo mirar hacia delante sin importar nada, solo dejarse llevar por la vida; cuando se revuelca con las flores para que su olor la transporte al mundo de lo imaginado, donde todo es posible (el amor).

La tierra, el barro “sentada en el suelo, jugando con la tierra húmeda…” se convierte en el símbolo del renacimiento, de un volver a ser, de un volver a hacer, de un volver a ser feliz, de un volver a otra vida.
Una pequeña acotación irrelevante: Por qué el titulo, lo escogió por la canción o es una simple coincidencia. Aqui esta la letra de la canción, comparemos:
En estas noches de frío
de duro cierso invernal
llegan hasta el cuarto mío
las quejas del arrabal
en estas noches de frio
de duro cierso invernal
llegan hasta el cuarto mío
las quejas del arrabal
-Coro-
Arráncame la vida
con el último beso de amor
arráncame la vida toma mi corazón
Arráncame la vida
Y si acaso te hiere el dolor
Ha de ser de no verme
Por que tus ojos me los llevo yo
La canción que pedias
Te la voy a cantar
La llevaba en el alma
Y te la voy a dar
La llevaba en el alma
La llevaba escondida
Y te la voy a dar.
El tango nace entre malvivientes, pero también entre gente honesta, entre los peones rurales expulsados del campo por la nueva organización empresarial de la estancia, dónde la ganadería extensiva requiere menos mano de obra, y entre los miles de italianos y españoles que llegaron a Buenos Aires y a Montevideo.
Es una voz atenuada, dulce, si se quiere hasta piadosa. Sí, designa a la baja ciudad, pero toda vez que la habita el humilde de buena costumbre. Esa palabra es: suburbio. Ferrer contrapone suburbio a arrabal, Este término -explica- proviene del hebreo rabah, que significa multiplicarse, desbordar la ciudad, o del árabe arraba: extramuro.
"Por todo lo contrario de suburbio -afirma el autor-, tiene esta palabra una misteriosa potencia fonética. Algo así como una oscura pólvora acústica que se gatilla en la erre, pega tres sordos estampidos en las aes, y fulgura como matando en la ele final: ¡Arrabai! Y hay que escribirla con mayúscula y entre signos de admiración, porque así lo exige su sonoridad: Arrabal nombra, claro, el bajo urbano de la mala vida."(1)
Es una canción con una pasión tremenda, desbordante , igual que el libro , que para sentirla hay que escucharla. Se las recomiendo.
1- www.museodecera.com.ar

domingo, mayo 18, 2008

ENCUENTRO TRES.

PREGUNTAS GENERADORAS
1. ¿Cómo se estructuran las dimensiones del ser humano?
Como seres humanos, el hombre es un ser complejo y multidimensional, en el que se funde y desarrolla integradamente, lo biológico, lo afectivo y volitivo, lo intelectual, lo social y lo histórico-cultural, dentro de un proceso vital, encaminado, por medio del lenguaje, al encuentro de un "sentido", a un darse cuenta o auto-orientación, que le permita, finalmente asumir su libertad.


2. ¿Cuáles son las diferencias entre hominización y humanización?

La principal diferencia que se establece es que la hominización estudia la transformación o la evolución fisionómica del hombre desde los simios hasta su estado actual y humanización estudia la evolución y desarrollo de la cultura del hombre hasta su estado actual.

3. ¿Cómo se leen los imaginarios simbólicos en la obra literaria?

En la obra literaria los imaginarios simbólicos se pueden leer como un mecanismo fundamental en la memoria de la cultura, puesto que los símbolos transportan textos, esquemas de argumentos, y otras formas semióticas de un estrato a otro de la cultura. Pues los cambios que afectan el sentido del símbolo en un texto cultural dado, es donde se manifiesta la mutabilidad y por esto que se caracteriza por una indefinida relación de texto expresivo y texto contenido, perteneciendo esto último a un espacio de sentido múltiple. Por lo cual la expresión no cubre totalmente el contenido, sino que parece sugerirlo.( Esperanza Ferla).

GLOSARIO INTERMITENTE


Alegoría: Es un proceso en el que una idea conocida previamente se ilustra a través de una figura. Por eso es que una cosa representa o significa otra diferente de lo que expresa, valiéndose de metáforas o elementos simbólicos.

Álgido: acompañado de frio glacial.

Anquilosamiento: paralizarse, detenerse en la evolución.

Arquetipo: Es un esquema de conducta innato que se expresa en forma de imágenes o a nivel psíquico. Se caracteriza por ser una forma inconsciente, por pertenecer al mundo de los instintos, porque no son representaciones heredadas y por ser una forma vacía que se llena con la representación y la libido.

Buganvilia: conocida como Veranera o Trinitaria, es un género de planta originaria de Suramérica. Su nombre deriva de Louis Antoine de Bougainville, un militar francés que descubrió la planta en Brasil en el año 1768.

Concupiscencia: apetito y deseo, excesivo de bienes materiales o placeres sexuales.

Consustancial: Que es la misma y única sustancia.

Cornucopia: Cierto vaso de hechura figura de cuerno, rebosando flores y frutas con que los gentiles significaban abundancia.

Elucidación: aclaración, explicación.

Epifanía: manifestación, aparición. : Es una manera de descubrir lo real y al mismo tiempo una manera de definirlo a través del discurso.

Etiología: estudio sobre las causas de las cosas.

Eufenizar: Es mentir, pero se trata de una mentira en sentido extramoral, la cual no conoce otro criterio que la afirmación frente a la denegación de la vida. Es la habilidad de expresar lo negativo a alguien con sutileza y diplomacia.


Exégesis: explicación, interpretación.

Gendarmería: es un cuerpo militarizado que cumple las funciones de policía o, en sus orígenes, como cuerpo de seguridad en las pequeñas poblaciones.

Hermenéutica: Arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido.
Causalidad: Causa, origen, principios. Ley en virtud de la cual se producen efectos.

Heteroclítico: irregular, extraño y fuera de ella.

Inextricable: que no se puede desenredar, muy intrincado y confuso.

Metonimia: Tropo que consiste en designar una cosa con el nombre de otra tomando el efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada.

Multívoco: que tiene diferentes significaciones.

Onírica: perteneciente o relativo a los sueños

Panoplia: armadura completa con todas las piezas.

Perífrasis: Circunlocución. Figara que consiste en expresar por un rodeo de palabras, algo que hubiera podido decirse con menos.

Polainas: Especie de media calza hecha regularmente de paño o cuero que cubre la pierna, hasta la rodilla y a veces se abotona o se abrocha.

Secular: que sucede o se repite cada siglo.

Yuxtaposición: Colocado junto a algo o en posición inmediata a algo.

ANÁLISIS DEL CUENTO AXOLOTL.

Empezare por decirles, también:

Que hubo un tiempo en que leía mucho a Axolotl, me impregne de él. Ahora también soy un Axolotl.

La única frase concebible en este momento es: no sé. No sé que se hicieron las palabras, no sé por qué di con este cuento, este cuento tan impenetrable, tan profundo que guarda un diáfano misterio interior; quizás por cosas del azar, ese azar cortazariano que es una marca significativa de la impotencia de sus personajes para descubrir y explorar sus mundos interiores sin caer en la trampa. El azar es la trampa por excelencia de ese mundo; mundo sin Dios, sin coartadas, sin salvación posible(1).

Axolotl es una salamandra que no alcanza su estado adulto, siempre conserva su forma larvica y es también llamado ajolote. La palabra axolotl, y sobre todo la letra “x”, nos remite a México, y algunos apartes del libro: “…Que eran mexicanos lo sabia ya por ellos mismos” (pág.151). Pero sobretodo nos evoca la cultura azteca: “…Detrás de esas caras aztecas” (pág.155). Cortázar tiene una fascinación con mundos antiguos (el azteca) que irrumpen en la realidad (La noche boca arriba, El ídolo de las cicladas) seguramente como un símbolo de canibalización o de metamorfosis de los personajes. El mundo azteca como los axolotl son entes olvidados, residuos de esa época olvidada que contrasta con la del protagonista; miremos: “…la inexpresividad forzada de sus rostros de piedra” “…en la piedra rosa de la cabeza vagamente triangular pero con los lados curvos e irregulares”; nos acercan a las ruinas y a viejos ídolos de roca. Quiero aclarar, igualmente que frases como: “oro transparente, los ojos de oro, ojillos de oro, canibalismo de oro, resplandor dorado.” Nos transporta a ese mundo místico y fantástico americano, como se los explico, seamos un poco matemáticos, América = oro, América= fantástico. Carpentier nos habla, aclarándonos ideas, que lo real maravilloso es patrimonio americano, es un símil del llamado "realismo mítico" incorporado a la descripción de la realidad hispanoamericana. La realidad y el sueño, la razón y la imaginación, la historia y la fábula, la vida y la muerte, entretejen sus lazos narrativos hasta llegar a conformar una especie de tapiz suntuoso, mágico y alegórico; por eso no es casualidad que el axolotl sea de origen mexicano, además nos muestra como lo real maravilloso se toma las calles parisinas. Es decir como América, a través de la literatura se toma a Europa, demostrando que no somos en su totalidad el reflejo de esa cultura. Tenemos nuestra propia identidad.

La historia se desarrolla en Paris, por lo cual hablamos de un hombre moderno que es el personaje, un hombre solo, tenue, metido en sí mismo, tal vez incomprendido y que busca en su soledad, quizás la salida de su laberinto interior atormentado por la ciudad, por el materialismo, por su ferocidad; y la respuesta a su fracaso social. Por eso se vio identificado con los Axolotl, seres solos, inmóviles, impenetrables, con una mirada insondable. Vio en ese axolotl su identidad, se vio reflejado en uno de ellos, separados sutilmente por el vidrio. El cristal es sin lugar a dudas la barrera que impide que el hombre se encuentre con su verdadero yo. El cristal del acuario, es un aspecto universal, es pues, la manifestación del temor del hombre al descubrimiento de su vocación íntima, al discernimiento de sus pensamientos, a la búsqueda sin negación de libertad y rompimiento de tabúes.

El protagonista se da cuenta que el Axolotl tiene alma, y que esa alma es semejante a la suya y ambas reclaman comunicación, arrastra al hombre y al animal a la mutua unión, los dos quedarán finalmente atrapados, por tratarse de seres de distintas jerarquías (física y mentalmente incompatibles).
Al enfrentarse, ambos toman consciencia de que poseen algo en común y que ese algo los identifica, más allá de las barreras física y mental. «Porque desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados, que algo infinitamente perdido y distante seguía sin embargo uniéndonos» (pág., 152).
Como nos lo explica Jung: «Según Jung, ‘el animal representa la psique no humana, lo infrahumano instintivo, así como el lado psíquico inconsciente. La primitividad del animal indica lo profundidad del estrato. La multiplicidad, como en todos los casos, empeora y primitiviza aún más el símbolo. La identificación con animales significa una integración del inconsciente y, a veces, como la inmersión en las aguas primordiales, un baño de renovación en las fuentes de la vida’» entendemos que el vocablo «psique» se refiere exclusivamente a la mente y no al alma. La «psique» abarca todos los pensamientos, sentimientos y otros estados psicológicos y procesos conscientes e inconscientes. La mente abarca el intelecto, la emoción, el instinto y el movimiento.

La anterior podría ser una interpretación textual, pero también el cuento nos traslada a una interpretación metafórica, de cómo el hombre busca su identidad, esa identidad que esta en lo profundo del alma, que se hace mezquina e insoluble por la cotidianidad, por la insensibilidad, por la soledad.
Cuando el hombre encuentra su yo, se transforma y obedece a un instinto primitivo de olvido.

Finalmente, la bestialización del hombre y la humanización de la bestia muestran claramente la posibilidad de que ambas realidades sean intercomunicables. El epílogo de la experiencia es una mezcla de soledad y espanto: ambos seres quedan atrapados definitivamente(2).

1-www. monografias.com
2-PLANELL, Antonio, Howard University(EE. UU)

viernes, abril 18, 2008

ANÁLISIS DEL POEMA "UNA CARROÑA".

Como empezar, si Baudelaire es poesía pura y simbolista, y hablar del realismo simbólico es más difícil que hablar desde la sociocrítica o el realismo social por ser enigmático y portador de sentido. Además es considerado el precursor del modernismo, el tono y sus temas persisten en el centro de las inquietudes y de los conflictos de nuestra época, demostrando la curiosa posibilidad que tienen algunos hombres de no ser estrictamente contemporáneos, sino extraviados emisores del porvenir.

Empezaremos como en su libro las flores del mal.

Hipócrita lector, mi hermano, mi semejante; el poema la Carroña en una primera instancia se podria decir que va en contra de la "estética", ya que nombrar un cadáver en descomposición al lector provoca asco o repulsión, pero eso es lo que precisamente quiere el autor, hablar de la belleza que hay en el mal, en el desorden, en la embriaguez, en la desdicha, en la fealdad y en la muerte y la segunda que tiene un lenguaje rítmico y desmesurado, de una musicalidad impresionante, que dan ganas de besarlo.

Todo el poema es un símbolo, así que no hay necesidad de enumerar estrofas y analizarlas, (pero lo haremos) puesto que va en contra de los estereotipos de la moral, contra los paradigmas de la familia, del amor, de la lírica, del gusto, y de la vida misma de aquella época; una época arraigada a la moral cristiana, a los valores ilustres de la tradición, donde la belleza estaba muy bien definida y contorneada: definidas por la simetría, por la grandiosidad, por la elocuencia, por la eufonía. De ahí surgió esa frase célebre de Charles "Lo feo puede ser hermoso, lo bonito nunca." Su gran prodigio fue buscar la belleza donde no nos dijeron que estaba, dándole nuevos sentidos por fuera de los cánones establecidos y enmascarados por el esteticismo y las manías humanas.

PALABRAS QUE HABLAN.


Baudelaire mira al hombre como un OBJETO sin valor e indeseable, es una PODREDUMBRE que le quedo grande el mundo y su existencia, un VIENTRE PÚTRIDO que no inhala aire, sino mugre y como toda la mugre y todas las infecciones se viven multiplicando como ratas. Somos un ESBOZO LENTO EN VENIR, solo valemos en nuestro sueño, como dice Hölderlin, "el hombre es un mendigo cuando piensa y un dios cuando sueña", la PERRA INQUIETA tiene más valor en defender sus ideales y su esencia que muchos hombres que se creen humanos. No somos nada simplemente negros BATALLONES DE LARVAS llenos de miedo, de inseguridad, atormentados por lo material y listos para descomponernos, perdón ya lo estamos.
Gracias a La decadencia de los dragones, que me ayudaron a hacer un intento de análisis, sin ellos no tendría esto.

jueves, abril 17, 2008

PREGUNTAS GENERADORAS. ENCUENTRO UNO Y DOS.

1. ¿Cuales son los principales aportes de la psicología a la construcción semántica del símbolo?
Los principales aportes de psicología a la construcción semántica del símbolo son:
El estructuralismo: (Levis Strauss) toda cultura puede organizarse como un acumulado de procedimientos simbólicos enfatizando el lenguaje, las reglas matrimoniales, las relaciones económicas, el arte, la ciencia, la religión.
El psicoanálisis Lacaniano: El orden de lo simbólico se puede asimilar al orden de lo semiótico. En su aseveración de que el inconsciente es la huella que ha dejado el paso de lo simbólico por el animal humano, lo que significa que el hombre es tal en cuanto ha obtenido una capacidad representacional especifica.
Filosofía de las formas simbólicas:(Ernest Cassirer) el símbolo en este caso es lo mismo que el signo o sea es posibilitador de la cognoscibilidad del mundo.
La semiótica: (Julia Kristeva) contrapone lo semiótico a lo simbólico. Semiótico es un conjunto de procesos primarios, descargas energéticas, pulsaciones. Lo simbólico es el ámbito del lenguaje.
Pierce: Define como símbolo a todo signo cuya relación con el objeto se basa en una convención.
Lenguaje indirecto y retórico: el lenguaje puede decir ciertas cosas enunciando otras.
2. Desde las diferentes corrientes del pensamiento se ha abordado el problema del símbolo ¿Cuáles son esos aportes más relevantes?
EL PSICOANALISIS: (freud) consistió en articular un deber sobre el inconsciente trabajado de una manera empírica... tratamientos a pacientes histéricas por medio del método de la hipnosis. Las histéricas radicaban en un tipo específico de pensamientos que no formaban parte de su conciencia.
El inconsciente es la instancia psíquica en la cual son relegados todos los contenidos reprimidos por ser incompatibles con conciencia, especialmente por su carácter inmoral o inadecuado.
PSICOLOGÍA ANÁLITICA: (Jung) reafirmó su idea de que las producciones mentales de los enfermos no eran un simple constructor simbólico de las relaciones individuales infantiles con sus padres, por el contrario, hablaban de realidades que los excedían con mucho donde Jung acudió a las construcciones simbólicas de la historia de la humanidad.
LOS ARQUETIPOS: (Jung) Representaciones a las cuales se imponen un definitivo silencio con las cuales se identifica toda la humanidad, por ejemplo Penélope es un arquetipo de fidelidad .Esquema de contenido innato que se expresa en forma de imágenes.
3. ¿Cuáles son los aportes de los simbolistas franceses a la literatura?.
R/: El simbolismo comenzó en el campo de la literatura con escritores como Charles Baudelaire y Stéphane Mallarmé; fue un movimiento estético que animó a los escritores a expresar sus ideas, sentimientos y valores mediante símbolos o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas. Proclamaron que la imaginación era el modo más auténtico de interpretar la realidad. A su vez, los pintores exploraban lo visible a través de los ojos del espíritu. Al contrario de lo que ocurría con los impresionistas que fijaban la realidad tal cual la veían, los simbolistas sueñan. A través del dibujo, de la irrealidad del color, del tratamiento difuso del pastel, los simbolistas filtran la visión retiniana y ofrecen un paisaje imaginario donde todas las esperanzas son posibles. El pastel mantiene un lugar predominante, esta técnica, difusa y temblorosa, es adecuada para responder a su principal objetivo: hacer visible lo invisible. Los primeros fueron los pintores franceses Pierre Cécile Puvis de Chavannes, Gustave Moreau y Odilon Redon. Entre sus seguidores figuran el pintor holandés Vincent van Gogh, y los pintores franceses Paul Gauguin y Émile Bernard (los pintores de Pont-Aven). Bajo la influencia de la poesía simbolista francesa, el simbolismo pictórico se materializó, entre 1889 y 1900, en la obra de Paul Sérusier, Maurice Denis, Pierre Bonnard y Édouard Vuillard. Estos artistas, que se dieron a sí mismos el nombre de nabíes, hicieron hincapié en la función decorativa del arte y emplearon el color de manera subjetiva. Coexistía con estas dos tendencias, una tercera llamada ‘simbolismo idealista’, que se dedicaba, no sólo a unas experimentaciones plásticas, sino también a comunicar los misterios de la vida, de la muerte y del inconsciente.El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX. En Un manifeste littéraire ("Un manifiesto literario"), publicado en 1886, Jean Moréas definió este nuevo estilo: "Enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad, la descripción objetiva" (Ennemie de l'enseignement, la déclamation, la fausse sensibilité, la description objective). La poesía simbólica busca vertir la idea de manera sensible" (la poésie symbolique cherche à vêtir l'Idée d'une forme sensible). La literatura simbolista posee intenciones metafísicas, intenta utilizar el lenguaje literario como instrumento cognoscitivo, por lo cual se encuentra impregnada de misterio y misticismo. Intentaba encontrar lo que Charles Baudelaire, gran poeta precursor de este movimiento, denominó "correspondencias", las secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual.El movimiento simbolista reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal y para ello se sirven de los sueños que gracias a Freud ya no conciben únicamente como imágenes irreales, sino como un medio de expresión de la realidad.
4. ¿Cómo se construye el mundo simbólico en la cuentistica latinoamericana?
R/: “La semiótica se ocupa de cualquier cosa que se pueda considerarse como signo” (Eco 1985, peg. 31). Desde este punto de vista.En la dirección psíquica se transporta la imagen; según Duran concibe la dialéctica instaurada por el símbolo como un proceso de mediación ene le que los opuestos, quedan co-implicados. En una síntesis, como quería Jung, el símbolo comparece así, como “el mensajero de la trascendencia en el mundo de la encarnación y de la muerte”.Es así como encontramos en las obras como la imaginación ya no huye del tiempo, sino que el autor de la obra lo organiza y lo mide (calendarios), lo puebla con mitos y leyendas, consolándose de su fugacidad con la periodicidad de los siclos…evocando la imagen.Partiendo de lo semiótico y lo simbólico. Se entenderá por semiótico “…la actividad mediante la cual el hombre explica la complejidad de la experiencia, organizándola en estructuras de contenido a las que corresponde sistemas de expresión” (Eco 1990, pág. 31). En última instancia, creando signos como mediación entre el hombre y el mundo. Partiendo de esta perspectiva decimos que en la cuentistica latinoamericana del Siglo XX hay una diversidad de tendencias artísticas donde se mezclan las características de lo simbólico y lo semiótico, como también los medios de expresión autóctonos.Para Dumar, por el contrario, estos caracteres se encontrarían invertidos en el símbolo: la arbitrariedad se sustituye por la naturalidad y el carácter lineal por una concepción pluridimensional (Que tiene varias dimensiones o aspectos), el poder de persuasión y de convicción del símbolo se verifica precisamente, en que atreves de la imagen se vivencia un sentido, se despierta una experiencia antropológica, vital, en la que se ve implicado el interprete.El momento de la interpretación, el sujeto debe aportar su propio imaginario (aunque sea inconscientemente), imaginario que actúa como medio en el cual se despliega el sentido, y debe atender a las resonancias, a los “ecos”.afectivos que en él se despiertan, acontecen. Pág. 54 (Durand, interpretación de los símbolos).

lunes, abril 07, 2008

LA SENTENCIA.

Me encanta observar esas aves, son tan altivas, tan feroces, sus ojos fangosos inspiran devoción, su color opaco, sus patas pequeñas...ss y encorvadas; son tan imponentes, pero lo que más me gusta es cuando cazan, son, son perfectas; no sé por qué están aquí, siempre . No tienen remordimientos. No tienen compasión.

Estoy escribiendo esto con mi último aliento..., las palabras se me essscapan, la vida, porque soy el único que queda de un gran clan, de una gran familia, ¿por qué?. Porque las costumbres son exactas: no hay que matar ningún ser vivo, sólo estos peces, son, eran nuestro sustento.
¡oh! que grande es la naturaleza.

jueves, marzo 20, 2008

¿HOMO SAPIENS?

Y las fotografías poco a poco se iban haciendo claras, parecían una secuencia de un cómic.
La primera un venado muerto , la segunda una lanza, la tercera un simio o un chimpance (no se distingue) con su mano extendida.

LAS CONCHAS

Cada concha incrustada
En la gruta donde nos amamos,
Tiene su particularidad.

Una tiene la púrpura de nuestras almas,
Hurtada a la sangre de nuestros corazones,
Cuando yo ardo y tú te inflamas;

Esa otra simula tus languideces
Y tu palidez cuando, cansada,
Me reprochas mis ojos burlones;

Esa de ahí imita la gracia
De tu oreja, y aquella otra
Tu rosada nuca, corta y gruesa;

Pero una, entre todas, es la que me turba.

Poema de Paul Verlaine

jueves, marzo 13, 2008

UNA CARROÑA

Recuerda el objeto que vimos, alma mía,
aquella bella mañana de verano tan dulce:
al torcer de un sendero una carroña infame
sobre una cama sembrada de guijarros,

las piernas al aire, como una mujer lúbrica,
ardiente y sudando los venenos,
abría de una manera descuidada y cínica
su vientre lleno de exhalaciones.

El sol brillaba sobre esta podredumbre,
como para cocerla a punto,
y de rendir al céntuplo a la gran Naturaleza
todo esto que al mismo tiempo había unido.

Y el cielo miraba el esqueleto soberbio
como una flor abrirse.
El hedor era tan fuerte, que en la hierba
te creíste desmayar.

Las moscas zumbaban sobre este vientre pútrido,
de donde salían negros batallones
de larvas, que se deslizaban como un espeso líquido
a lo largo de estos viventes harapos.

Todo aquello descendía, subía como una ola,
o se lanzaba chispeante;
se habría dicho que el cuerpo, hinchado de un aliento vago,
vivía multiplicándose.

Y este mundo comportaba una extraña música,
como el agua corriente y el viento,
o el grano que un aventador de un movimiento rítmico
agita y devuelve a su harnero.

Y las formas se borraban y sólo eran un sueño,
un esbozo lento en venir,
sobre la tela olvidada, y que el artista acaba
solamente para el recuerdo.

Detrás de las rocas una perra inquieta
nos miraba con aire enojado,
espiando el momento de recuperar del esqueleto
el trozo que había abandonado.

_Y, por tanto, tú eres parecida a esta porquería,
a esta horrible infección,
estrella de mis ojos, sol de mi naturaleza,
tú, mi ángel y mi pasión.

¡Sí! tal serás, oh, reina de las gracias,
despues de los últimos sacramentos,
cuando irás bajo la hierba y las floraciones grasas,
a enmohecer entre las osamentas.

Entonces, ¡oh, mi belleza! dile al gusano
que te comerá a besos,
que he guardado la forma y la esencia divina
de mis amores descompuestos.

Poema de Charles Baudelaire

AXOLOTL

El mejor cuento. Leánlo, no les de pereza: por qué como dice otro cuento si a la pereza le diera pereza actuar, a nadie le daría pereza.

Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl.
El azar me llevó hasta ellos una mañana de primavera en que París abría su cola de pavo real después de la lenta invernada. Bajé por el bulevar de Port Royal, tomé St. Marcel y L’Hôpital, vi los verdes entre tanto gris y me acordé de los leones. Era amigo de los leones y las panteras, pero nunca había entrado en el húmedo y oscuro edificio de los acuarios. Dejé mi bicicleta contra las rejas y fui a ver los tulipanes. Los leones estaban feos y tristes y mi pantera dormía. Opté por los acuarios, soslayé peces vulgares hasta dar inesperadamente con los axolotl. Me quedé una hora mirándolos, y salí incapaz de otra cosa.
En la biblioteca Saint-Geneviève consulté un diccionario y supe que los axolotl son formas larvales, provistas de branquias, de una especie de batracios del género amblistoma. Que eran mexicanos lo sabía ya por ellos mismos, por sus pequeños rostros rosados aztecas y el cartel en lo alto del acuario. Leí que se han encontrado ejemplares en África capaces de vivir en tierra durante los períodos de sequía, y que continúan su vida en el agua al llegar la estación de las lluvias. Encontré su nombre español, ajolote, la mención de que son comestibles y que su aceite se usaba (se diría que no se usa más) como el de hígado de bacalao.
No quise consultar obras especializadas, pero volví al día siguiente al Jardin des Plantes. Empecé a ir todas las mañanas, a veces de mañana y de tarde. El guardián de los acuarios sonreía perplejo al recibir el billete. Me apoyaba en la barra de hierro que bordea los acuarios y me ponía a mirarlos. No hay nada de extraño en esto porque desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados, que algo infinitamente perdido y distante seguía sin embargo uniéndonos. Me había bastado detenerme aquella primera mañana ante el cristal donde unas burbujas corrían en el agua. Los axolotl se amontonaban en el mezquino y angosto (sólo yo puedo saber cuán angosto y mezquino) piso de piedra y musgo del acuario. Había nueve ejemplares y la mayoría apoyaba la cabeza contra el cristal, mirando con sus ojos de oro a los que se acercaban. Turbado, casi avergonzado, sentí como una impudicia asomarme a esas figuras silenciosas e inmóviles aglomeradas en el fondo del acuario. Aislé mentalmente una situada a la derecha y algo separada de las otras para estudiarla mejor. Vi un cuerpecito rosado y como translúcido (pensé en las estatuillas chinas de cristal lechoso), semejante a un pequeño lagarto de quince centímetros, terminado en una cola de pez de una delicadeza extraordinaria, la parte más sensible de nuestro cuerpo. Por el lomo le corría una aleta transparente que se fusionaba con la cola, pero lo que me obsesionó fueron las patas, de una finura sutilísima, acabadas en menudos dedos, en uñas minuciosamente humanas. Y entonces descubrí sus ojos, su cara, dos orificios como cabezas de alfiler, enteramente de un oro transparente carentes de toda vida pero mirando, dejándose penetrar por mi mirada que parecía pasar a través del punto áureo y perderse en un diáfano misterio interior. Un delgadísimo halo negro rodeaba el ojo y los inscribía en la carne rosa, en la piedra rosa de la cabeza vagamente triangular pero con lados curvos e irregulares, que le daban una total semejanza con una estatuilla corroída por el tiempo. La boca estaba disimulada por el plano triangular de la cara, sólo de perfil se adivinaba su tamaño considerable; de frente una fina hendedura rasgaba apenas la piedra sin vida. A ambos lados de la cabeza, donde hubieran debido estar las orejas, le crecían tres ramitas rojas como de coral, una excrescencia vegetal, las branquias supongo. Y era lo único vivo en él, cada diez o quince segundos las ramitas se enderezaban rígidamente y volvían a bajarse. A veces una pata se movía apenas, yo veía los diminutos dedos posándose con suavidad en el musgo. Es que no nos gusta movernos mucho, y el acuario es tan mezquino; apenas avanzamos un poco nos damos con la cola o la cabeza de otro de nosotros; surgen dificultades, peleas, fatiga. El tiempo se siente menos si nos estamos quietos.
Fue su quietud la que me hizo inclinarme fascinado la primera vez que vi a los axolotl. Oscuramente me pareció comprender su voluntad secreta, abolir el espacio y el tiempo con una inmovilidad indiferente. Después supe mejor, la contracción de las branquias, el tanteo de las finas patas en las piedras, la repentina natación (algunos de ellos nadan con la simple ondulación del cuerpo) me probó que eran capaz de evadirse de ese sopor mineral en el que pasaban horas enteras. Sus ojos sobre todo me obsesionaban. Al lado de ellos en los restantes acuarios, diversos peces me mostraban la simple estupidez de sus hermosos ojos semejantes a los nuestros. Los ojos de los axolotl me decían de la presencia de una vida diferente, de otra manera de mirar. Pegando mi cara al vidrio (a veces el guardián tosía, inquieto) buscaba ver mejor los diminutos puntos áureos, esa entrada al mundo infinitamente lento y remoto de las criaturas rosadas. Era inútil golpear con el dedo en el cristal, delante de sus caras no se advertía la menor reacción. Los ojos de oro seguían ardiendo con su dulce, terrible luz; seguían mirándome desde una profundidad insondable que me daba vértigo.
Y sin embargo estaban cerca. Lo supe antes de esto, antes de ser un axolotl. Lo supe el día en que me acerqué a ellos por primera vez. Los rasgos antropomórficos de un mono revelan, al revés de lo que cree la mayoría, la distancia que va de ellos a nosotros. La absoluta falta de semejanza de los axolotl con el ser humano me probó que mi reconocimiento era válido, que no me apoyaba en analogías fáciles. Sólo las manecitas... Pero una lagartija tiene también manos así, y en nada se nos parece. Yo creo que era la cabeza de los axolotl, esa forma triangular rosada con los ojitos de oro. Eso miraba y sabía. Eso reclamaba. No eran animales.
Parecía fácil, casi obvio, caer en la mitología. Empecé viendo en los axolotl una metamorfosis que no conseguía anular una misteriosa humanidad. Los imaginé conscientes, esclavos de su cuerpo, infinitamente condenados a un silencio abisal, a una reflexión desesperada. Su mirada ciega, el diminuto disco de oro inexpresivo y sin embargo terriblemente lúcido, me penetraba como un mensaje: «Sálvanos, sálvanos». Me sorprendía musitando palabras de consuelo, transmitiendo pueriles esperanzas. Ellos seguían mirándome inmóviles; de pronto las ramillas rosadas de las branquias se enderezaban. En ese instante yo sentía como un dolor sordo; tal vez me veían, captaban mi esfuerzo por penetrar en lo impenetrable de sus vidas. No eran seres humanos, pero en ningún animal había encontrado una relación tan profunda conmigo. Los axolotl eran como testigos de algo, y a veces como horribles jueces. Me sentía innoble frente a ellos, había una pureza tan espantosa en esos ojos transparentes. Eran larvas, pero larva quiere decir máscara y también fantasma. Detrás de esas caras aztecas inexpresivas y sin embargo de una crueldad implacable, ¿qué imagen esperaba su hora?
Les temía. Creo que de no haber sentido la proximidad de otros visitantes y del guardián, no me hubiese atrevido a quedarme solo con ellos. «Usted se los come con los ojos», me decía riendo el guardián, que debía suponerme un poco desequilibrado. No se daba cuenta de que eran ellos los que me devoraban lentamente por los ojos en un canibalismo de oro. Lejos del acuario no hacía mas que pensar en ellos, era como si me influyeran a distancia. Llegué a ir todos los días, y de noche los imaginaba inmóviles en la oscuridad, adelantando lentamente una mano que de pronto encontraba la de otro. Acaso sus ojos veían en plena noche, y el día continuaba para ellos indefinidamente. Los ojos de los axolotl no tienen párpados.
Ahora sé que no hubo nada de extraño, que eso tenía que ocurrir. Cada mañana al inclinarme sobre el acuario el reconocimiento era mayor. Sufrían, cada fibra de mi cuerpo alcanzaba ese sufrimiento amordazado, esa tortura rígida en el fondo del agua. Espiaban algo, un remoto señorío aniquilado, un tiempo de libertad en que el mundo había sido de los axolotl. No era posible que una expresión tan terrible que alcanzaba a vencer la inexpresividad forzada de sus rostros de piedra, no portara un mensaje de dolor, la prueba de esa condena eterna, de ese infierno líquido que padecían. Inútilmente quería probarme que mi propia sensibilidad proyectaba en los axolotl una conciencia inexistente. Ellos y yo sabíamos. Por eso no hubo nada de extraño en lo que ocurrió. Mi cara estaba pegada al vidrio del acuario, mis ojos trataban una vez mas de penetrar el misterio de esos ojos de oro sin iris y sin pupila. Veía de muy cerca la cara de una axolotl inmóvil junto al vidrio. Sin transición, sin sorpresa, vi mi cara contra el vidrio, en vez del axolotl vi mi cara contra el vidrio, la vi fuera del acuario, la vi del otro lado del vidrio. Entonces mi cara se apartó y yo comprendí.
Sólo una cosa era extraña: seguir pensando como antes, saber. Darme cuenta de eso fue en el primer momento como el horror del enterrado vivo que despierta a su destino. Afuera mi cara volvía a acercarse al vidrio, veía mi boca de labios apretados por el esfuerzo de comprender a los axolotl. Yo era un axolotl y sabía ahora instantáneamente que ninguna comprensión era posible. Él estaba fuera del acuario, su pensamiento era un pensamiento fuera del acuario. Conociéndolo, siendo él mismo, yo era un axolotl y estaba en mi mundo. El horror venía -lo supe en el mismo momento- de creerme prisionero en un cuerpo de axolotl, transmigrado a él con mi pensamiento de hombre, enterrado vivo en un axolotl, condenado a moverme lúcidamente entre criaturas insensibles. Pero aquello cesó cuando una pata vino a rozarme la cara, cuando moviéndome apenas a un lado vi a un axolotl junto a mí que me miraba, y supe que también él sabía, sin comunicación posible pero tan claramente. O yo estaba también en él, o todos nosotros pensábamos como un hombre, incapaces de expresión, limitados al resplandor dorado de nuestros ojos que miraban la cara del hombre pegada al acuario.
Él volvió muchas veces, pero viene menos ahora. Pasa semanas sin asomarse. Ayer lo vi, me miró largo rato y se fue bruscamente. Me pareció que no se interesaba tanto por nosotros, que obedecía a una costumbre. Como lo único que hago es pensar, pude pensar mucho en él. Se me ocurre que al principio continuamos comunicados, que él se sentía más que nunca unido al misterio que lo obsesionaba. Pero los puentes están cortados entre él y yo porque lo que era su obsesión es ahora un axolotl, ajeno a su vida de hombre. Creo que al principio yo era capaz de volver en cierto modo a él -ah, sólo en cierto modo-, y mantener alerta su deseo de conocernos mejor. Ahora soy definitivamente un axolotl, y si pienso como un hombre es sólo porque todo axolotl piensa como un hombre dentro de su imagen de piedra rosa. Me parece que de todo esto alcancé a comunicarle algo en los primeros días, cuando yo era todavía él. Y en esta soledad final, a la que él ya no vuelve, me consuela pensar que acaso va a escribir sobre nosotros, creyendo imaginar un cuento va a escribir todo esto sobre los axolotl.
Su autor es Julio Cortázar, para indagar más sobre este autor pueden ir a la siguiente página: http:// www.ciudadseva.com