miércoles, abril 21, 2010

El camino a la nostalgia

El camino es un poco largo y se hace más extenso por la gélida noche, la neblina los sigue como un perro vagabundo; ocupo el cuarto puesto, yo el tercero, el mío es el último. Ocupen sus puestos, los recibimos con resignación, con profunda congoja. Es sentarse: mirar el horizonte, las luces, los amaneceres, los atardeceres, el vaivén de vos, la bulla, la deliciosa bulla de los autos, de la música; es sentarse y recordar como era.
Escrito por Juan Batero

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