jueves, diciembre 13, 2007

OPIO EN LAS NUBES


EL FIN DE LA MODERNIDAD


Opio en las nubes es a simple vista el retrato de una sociedad sucia, condenada a la desolación, al tedio, al alcohol, a las drogas, a la soledad, en definitiva al cansancio que provoca el trajín de la vida diaria y sumerge al hombre en los laberintos intricados de las horas, los minutos y los segundos, siendo prisioneros del caos estimulado por las avenidas azarosas, por los bares de caída libre, por las ciudades rotas perdidas en las calles de los sentimientos de los hombres y por las playas secas de escape.

Opio en las nubes no representa una Utopía moderna, ni política sino la aceptación de un mundo en el que convergen diferentes culturas y costumbres.
Los individuos actuales supuestamente modernos ya toman como cosas típicas y arraigadas a su cotidianidad el ver en una esquina o un parque a un parcero metiéndose un cachito y al lado un par de enamorados borrachos tirando; y que pagarían: 24 horas en el calabozo, el cachito y la borrachera.
Si ven es una costumbre entran y salen de su trip trip trip con su amor, descalabro, angustia, no cierres la ventana y los transeúntes, los otros, nosotros observando y siguiendo el camino.
No ha pasado nada. O si. Chaparro debe estar iracundo o reflexivo desde el café capitán Nirvana de que alguien utilice sus magnificas frases para descifrar el mundo. Ahora es difícil distinguir el hombre de la ciudad o la ciudad del hombre, no sabemos quien habla, quien expresa, quien compra etc. Por lo que vienen a mi cabeza unas líneas del cuento La Caída de la Casa Usher. “Me vi forzado a recurrir la insatisfactoria conclusión de que existen, fuera de toda duda, combinaciones simplísimas de objetos que tiene el poder de afectarnos”. Es solo ver la dependencia del ser humano hacia el materialismo y ver también como se empeña la ciudad, sociedad, Estado en tener al hombre amarrado a sus angustias. Claro el domino total, realidad total, publicidad total, o mejor el canto de las sirenas total.

Entonces creen ustedes queridos lectores que esto es moderno, sabiendo que moderno es, según el diccionario de la Lengua Española (El mejor amigo) “Que existe desde hace poco tiempo o recientemente o relativamente nuevo”.
Cabria perfectamente un coro de Chaparro, una babita, dos babitas o uno mío, una risa, dos risas, carcajadas.
No. lo que pasa en Opio en las nubes como lo alude el crítico literario Pineda Botero es que la modernidad ha concluido, ha cerrado su ciclo. Presentemente nada es moderno. El hombre a través de su historia se ha encargado de promulgar de botar a su albedrío sus necesidades, hoy neciamente se hace una recolección, cuyos frutos salen disparados concientemente y perforan al más inocente o al más débil… procurando eso si que cada quien cumpla su rol efectivamente.
El rico más rico, el marihuanero y otros con su imán atraigan más devastadas victimas por el trajín agotador de la vida al arca nueva de la levitación y el olvido. Una última acotación sobre… perforan al más inocente o al más débil. En la clase pasada o antepasada escuche a Ana en compañía de Ruosseau decir: El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe. Patrañas el hombre nace bueno, pero su afán de supervivencia lo hace optar por caminos entre comillas buenos o malos. Si opta por el malo y cae en un vicio peor del malo es un débil. Si opta por el bueno y derrumba ante la tentación, es inocente o muy noble o muy bruto y sin espíritu.



MÁS QUE PALABRAS: SIMBOLOS


La literatura por medio de sus palabras repetidas (cosa sería, vaina jodida, flores, entre otras que expondré más adelante) , sus hipérboles . (Como si tuviera ganas de lamer el falo de un elefante cansado (Pág. 67)). y demás figuras construyen una realidad ficticia donde confluyen estados de ánimo, objetos, lugares y libertades culturales y sociales.
Opio, no esta exenta de estas singularidades, logradas con disciplina, talento y maestría técnica, ante un proceso de reflexión y preparación de Chaparro; desquebrajando las tradiciones y temas narrativos: El amor rompe los paradigmas de lo bello, la ciudad se consume en sí misma devorando parte por parte a sus habitantes, para que sufran y traigan con ellos las palabras y últimos alientos de vida, que a continuación expondré.

La lluvia en opio representa la calma y la desolación que deja el peso de los días, sus asentamientos, frustraciones, despojos y el andar sin rumbo. “La ciudad entera esta muerta trip trip trip. Flores, flores, lluvia” (pág. 23).

Ojos rotos, roto: Es el reflejo sarcástico y demonico de la inhumanidad del hombre, cada vez más vacío, exangüe, carcomido por su unilateralidad, por su juego a Superman, sin llegar a ser si quiera al que salva. Imagínate en un cuarto, los vidrios rotos, las puertas rotas, los retratos vacíos, el techo roto, el piso derrumbándose y tú estas ahí, solo, que sientes nada. Eso es roto, la nada. Roto además son los párrafos, las frases, la novela, con el que alcanza un ritmo poético desaforado, el cual no deja despertar a los lectores. “La noche esta demente, las luces son pequeños ojos rotos, locos, alucinados que nos vigilan (pág. 22).

Cielo azul: es increíble que en medio de vómitos, de sangre, de personas rotas, de muertos vivos, de estoy, no soy. Caigo, caigo más: cáete conmigo, desmáyate, puedan coexistir una frase tan etérea. Es sin equivocarme, el paraíso soñado, donde queremos estar, y encontrarnos con nosotros mismos, compartiendo la esencia de la plenitud. El cielo azul es en estado Utópico inalterable del animo; la felicidad. Que nunca llega pero esta su reemplazo: la desolación; el eco de la tristeza, el cielo azul, conduce a pensar que él es la salvación, lo puro e idealizable y todo bajo el es Física mierda. Mierda, lluvia y ojos rotos.

El debilitamiento del espíritu y del ímpetu de vivir del hombre, permite ser aplastados como hojas secas y llevadas por el aire a rumbos desconocidos y sin estacionamiento. Las hojas secas caen lentamente, el hombre cae y sigue cayendo por los siglos de los siglos, nunca toca el fondo; las hojas secas son oscuras y trémulas antes de ser quemadas, el hombre siempre lo será, siempre dudará de sus pasos y desfallecerá ante la primera alerta de cerilla.

Numerar todas las cargas semánticas constantes en Opio en las nubes, es un trabajo arduo, analítico e interdisciplinario, lo que aquí he logrado es una simple aproximación a las representaciones simbólicas que afectan a los personajes. Otro lector de Opio, podría sacar otras innumerables isotopías, pero llegaríamos a la misma conclusión: El hombre, la desolación, el olvido. Por un lado causado por le tedio, por otro lado incitando a los vicios.

Holderlin tenia razón “El hombre es un mendigo cuando piensa y un dios cuando sueña”.



LA MÚSICA Y LOS ANIMALES

La década de los noventa fue el resurgimiento del Rock, fue una época influenciada por esa honda musical PUNK de los años sesenta, grandes maestros como Hendrix, Joplim, B.B King, inspiraron a grupos como Nirvana, “Gun’s and Roses”, The Police, U2 entre otros, los cuales se oponian a la farsa de los Hippies. Ellos querían decir las cosas de frente, sin anestesia, ir contra el sistema. Entonces me pregunto que mejor compañía que esta para Opio, que por cierto su musicalidad no queda en las canciones que nombra, sino también en sus frases rotas, en sus palabras descuadernadas, y en sus párrafos inconclusos.

Las canciones acompañan, enmarcan y reflejan los sentimientos de pesadumbre de los personajes de esa ciudad latente que se oprime en sus bares, y uno que otro parque. No hay más para donde coger.

La música alivia y abraza con su manto encantador a los personajes y de algún modo los libra de ciertas cadenas sociales que atropellan su verdadero ser. Mejor dicho los deja ser ellos mismos; con sus debilidades y fortalezas.

Así mismo los animales de Opio, son personajes con conciencia y carácter capaces de adueñarse de una situación determinada. Aspecto curioso de estos animales (perros y gatos) es que se convierten en mártires, caso el de la perra Marta que tras una fiesta; en festejo de su cumpleaños es asesinada brutalmente por un asistente, cosa que pasa igual con las personas, y muestra clara que un perro por más animal que sea es capaz de brindar compañía y afecto (Instintivo).
Igualmente son observadores (Lerner y Pink Tomate), pero no observadores pasivos, sino activos, que transgreden la realidad en busca de criterios para comprenderla…



CHAPARRO, RITMO Y POESIA
En contertulio con William Ospina

Chaparro logra hacernos sentir la pluralidad y la simultaneidad del universo mediante el recurso de una habilísima enumeración caótica que vuelve secuencial lo contradictorio y sucesivo lo simultaneo, que superpone hechos incongruentes y transparenta, unas en otras, cosas incomparables. Logra que su mundo sea parte del nuestro y nos hace enfrentarnos a los temores y miedos, a las vergüenzas y discriminaciones, a lo bello y lo feo, y sobretodo a la soledad y el amor.

Lo de Chaparro es magia verbal para lograr una prosa como esta no basta tener riqueza de lenguaje y destreza sintáctica, se necesita un tipo de comprensión del mundo, una manera de abarcar mentalmente los fenómenos, algo en la estructura de la mente capaz a la vez de toda claridad y de toda turbulencia, de lucidez y de misterio, de tomar el magma desordenado del mundo y producir con él el centello de un orden superior. Se necesita un poder de creación verdaderamente inspirado, ese al que versaba Navalis.

“Aquel cuya mente –escribe Navalis- haya asimilado este gran ritmo, este mecanismo poético interno, escribe sin proponérselo de una forma maravillosamente bella, y al asociarse espontáneamente los pensamientos más elevados a estas extraordinarias vibraciones y al formar con ellos los ordenes más ricos y más variados se hace patente el sentido profundo sobre los milagros del arte sonoro, como la misteriosa teoría de la música como conformadora y apaciguadora del universo.

Quiero terminar estas palabras para algunos truculentas y extraviadas para otros familiares y acertadas con otra cita de Navalis, desde las turbulentas postrimerías del siglo XVIII.

“Una novela debe ser poesía de principio a fin. La poesía como la filosofía, es una disposición armónica de nuestro ánimo en la que todo se embellece, en la que cada cosa encuentra su aspecto conveniente, y el acompañamiento y el entorno que le convienen. En un libro auténticamente poético todo parece tan natural y, sin embargo tan maravillosa. Se cree que las cosas no habrían podido suceder de ninguna otra manera, y que hasta el momento no se había hecho otra cosa que dormir en el mundo, y que es en este momento en que comienza a despertarse un sentido que permite comprender el mundo. Todo recuerdo y todo presentimiento parecen proceder precisamente de esta fuente. Y también ese presente en el que uno se encuentra prisionero de la ilusión, esas horas singulares en las que, por así decirlo se ocupa el corazón de las cosas que se contemplan y en las que se experimentan las sensaciones infinitas, inconcebibles, simultaneas de una armoniosa pluralidad.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan, felicitaciones...
no se como nadie ha comentado...
Me encanta opio en las nubes...

romeita santos dijo...

pues .. independientemente de las observaciones hechas por juan .. quiero decir que opio se convirtio en parte de mi vida ... y me enseño algo mas que las drogas sexo ... noche ... me enseño como vivir la vida por que .. nosotros simplemente vamos por ahi ... sin fijarnos en esos detalles que reviven ... conmo "olernos la vida." como lo hacen estos personajes ... me encanta ... por que puede que esta existencia jamaz tenga un comienzo .. ni jamaz es un fin ...pero lo alucinate de vivir cada detalle ,.. cada olor ... cada lugar ... con tan depravado placer ... hace que cada cosa en el mundo tenga sentido ...

Poli = Eco world dijo...
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